Ya no recuerdo en que estado me encontraba cuando escribí este texto, pero me parece que estaría psando por algún momento complicado.
"En estos tiempos en los que nos ha tocado vivir, o mejor dicho, subsistir a duras penas, parece que se ha puesto muy de moda eso de la tolerancia, la comprensión y el modernismo. Todos somos muy comprensivos, tolerantes y esas dos virtudes, las emplees como las emplees, nos llevan a se una persona muy moderna, lo mas “chic” en cualquier reunión de amigos.
Pues yo también tengo una reunión de colegas de toda la vida, siempre juntos aunque separados pase lo que pase a lo largo de nuestra existencia. A muchos de ellos los tengo desde que tengo uso de razón, que por cierto, parece que no la tuve de joven y ahora tengo algo al haber llegado a lo que dicen se llama madurez.
Esta familia alternativa a la biologica, últimamente me provoca algunas dudas, ¿por qué tengo que conservar algo que no me llena completamente?.
Si en navidad no te reunes con nadie eres un ser abatido y solitario, una especie de ermitaño de las montañas en plena ciudad. Pero aún puede ser peor, si vas al cine solo, o sales a tomar una copa sin compañía, llega el momento en que si lo repites varias veces empiezas a dar lástima a tu entorno de amigos y a tu familia le preocupa tu salud mental.
Todos empiezan a preguntarte cosas absurdas y te intentan ayudar, te llaman constantemente para invitarte a acontecimientos familiares ajenos, o a pasar el día en su casa, rodeado de sus hijos, primos, tios y en el peor de los casos algún que otro abuelo que se sienta en un sofá y lo único que hace es ocupar un sitio y mirar con cara de “deseo morirme” a todos los reunidos sin decir nada, y en medio de este jardín del eden familiar, tú. Si por lo menos fuera tu familia, podrías mandarlos a paseo a todos y escapar, pero aquí, eres un invitado y lo aguantas todo estoicamente.
En ese preciso momento, cuando intentas sonreir a todos los congregados y piensas para ti mismo cuando se te presentará la oportunidad idonea para escapar, es cuando de verdad te conviertes en un ser patético, solitarió e uraño. Reconozco que lo hacen por ayudarte, pero de lo que no se dan cuenta, es de que empujan a reafirmarte en tu forma de vivir, de sentir, de pensar y sobre todo, de disfrutar de la soledad.
La soledad autoimpuesta y organizada no es tal, es una sensación maravillosa y en la mayoría de los casos necesaria para conservar la cordura en este mundo. Muy poca gente sabe disfrutar de momentos para ellos mismos, ni disfrutar de cosas que tenemos a nuestro alrededor y que no reparamos en ellas, el aire, el sonido, las imágenes, el latir de una ciudad, el sonido del trafico, etc..., de todo esto se puede conseguir mucho y sobre todo, puedes jugar con tu propia imaginación y sentir momentos muy intimos y personales, diferentes a los socialmente impuestos y grabados en nuestra mente cuando nacemos.
No quiero renunciar a esos mis placeres privados que no comparto con cualquier humano, que son solo mios, almacenados en mi cuerpo para usarlos a mi antojo cuando me hagan falta.
Quizás el peso no es el de soportar a mis amigos, quizás el problema es mi falta de sensaciones, o simplemente, es que paso por un periodo en el que no me apetece mucho mezclarme con nadie, no lo sé. Pero lo que si tengo claro, es que cuando estoy solo en mi casa, no me siento mal, al contrario, me siento mejor, tranquilo y comodo, aunque también me abato de repente y creo que se me ha roto el corazón, congelandose poco a poco dentro de mi cuerpo cada vez mas cansado.
Pero haz de saber que después de una fuerte tormenta siempre aparece el sól, y mientras mas oscuras han sido las nubes, mas fuerte brillará la luz de tu sol cuando se disipen"
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